28/5/21

 

Los que van y los que vienen

   Esos trenes llevaban la gente que iba y la que venía. Cuando la gente iba, abría las ventanas y asomaba la cabeza afuera, y como era de mañana, daba un sol precioso y en el campo se veían campanillas azules. A veces se cruzaban con la gente que volvía, y a estos los molestaba el sol, y por eso tenían los vidrios de las ventanas cerrados y estaban apoyados en los codos, mirando quién sabe dónde, con  las cejas fruncidas. Los que iban los miraban con curiosidad y algún chico les decía adiós, pero ellos no contestaban, o a veces alguno se sonreía con mucha tristeza. Los que volvían se bajaban del tren llenos de paquetes, se perdían a lo lejos y no se veían más.
   Entonces el tren se llenaba de gente que estaba contenta por ir y abría todas las ventanas para mirar el campo asoleado lleno de campanillas qazules.

HEBE UHART
Cuentos completos
Adriana Hidalgo editora

  Ann Jellicoe Directora de teatro y actriz inglesa (1927 - 2017). Desde la infancia  mostró un gran interés por el arte del teatro. En 19...