La maletita
Las escaleras, dos sendas soñando el reencuentro, dos carriles infinitos acariciando la tierra, las vías del tren entre las que yo me quedaba oyendo a la nada venir y alejarse. Se iban los trenes, se iban los trenes, se iban los trenes. Se iban los trenes, llegaban los trenes. Yo me cansaba cada vez más, cada vez me cansaba, cada vez, cada vez, cada vez, cada vez... cadá-ver.
JUAN DE LA ZARANDA
Obra y legajos de Juan de la Zaranda