La luz
Estaba por primera vez con mi amada en una aldea desconocida. La esperaba frente a mi alojamiento -que no era el suyo-, pues queríamos dar un paseo nocturno. Mientras aguardaba, paseé por la calle arriba y abajo, y fue entonces cuando a lo lejos, entre los árboles, vi una luz. "Esta luz -pensé- no les dice nada a quienes la tienen delante de los ojos todas las noches, pero a mí, forastero en este lugar, me dice muchas cosas". Seguidamente di la vuelta para recorrer de nuevo la calle de la aldea, lo que continué haciendo durante cierto tiempo, y siempre pasados unos minutos, regresaba al mismo punto: la luz entre los árboles atraía mi mirada. Fue entonces cuando me obligó a detener la marcha, unos instantes antes de que me reencontrase con mi amada. Me volví una vez más y lo comprendí todo: la luz que antes había divisado al nivel del suelo, era la luz de la luna, que ya se alzaba lentamente sobre las colinas lejanas.
WALTER BENJAMIN
Historias y Relatos